Pues ya estaría. Os presento Las manzanas de Iduna, mi cuarto libro de poemas. Una reivindicación del niño que un día fuimos, un sincero tributo a Peter Pan. Un alegato contra la tiranía de las manecillas de ese reloj que no acepta ni prórrogas ni demoras. Un libro para quienes todavía siguen planeando sobre el país de Nunca Jamás.

Sé que los espejos nos devuelven una imagen en la que cada día cuesta más reconocerse y que delatan que ya no somos aquellos que un día fuimos, pero eso no significa que debamos abandonar la idea de buscar, aunque sea de manera desesperada, la isla de Bimini, la fuente de la eterna juventud o el banasto de manzanas de la diosa nórdica Iduna.

Tiene mucho de reconciliación pero también de ajuste de cuentas con el pasado y su leitmotiv, o columna vertebral, es el peso y el paso del tiempo.

Lo componen 65 poemas estructurados en tres partes: «Álbum de fotografías» , «As time goes by» y «Reloj sin manecillas». En todas ellas se reflexiona y se aborda el concepto del tiempo a través de la memoria sentimental de la infancia, la adolescencia y la juventud, los recuerdos, la mitología, el cine, la literatura, la pintura y, sobre todo, las fotografías.

En fin, no os destripo más el libro. En no mucho tiempo estará en librerías.

Gracias por la confianza, el cariño y la generosidad a la Editorial Páramo y a Javier Campelo. No puedo estar mejor arropado.